Cada tres o cuatro años, los empleados de los hospitales del sector público deben elegir a sus representantes. Sin embargo, la preparación de esta elección no debe dejarse al azar. Todo, desde la preparación de las listas electorales y las listas de candidatos, hasta el proceso de votación y el recuento de votos, debe ser perfecto. Esto requiere tiempo y recursos. Pero para facilitar esta tarea, optar por el voto electrónico de la FPH para los representantes parece ser la solución ideal.

En el ámbito de la función pública hospitalaria (FPH), la elección de los miembros representativos es un momento importante de la vida profesional de las administraciones. Por ello, su organización debe ser irreprochable. Por esta razón, cada vez más instituciones optan por el voto virtual. Este nuevo método de votación presenta numerosas ventajas. En primer lugar, ahorra tiempo y dinero a los organizadores de las elecciones, ya que todo se hace en línea. No hay necesidad de costosas impresiones ni de equipos que lo organicen todo. Basta con introducir en línea toda la información necesaria y dar acceso a los votantes. Además, gracias a un módulo de representación simplificado, todos los candidatos que deseen ser elegidos pueden participar fácilmente. Ya no tendrán que pasar por procedimientos complicados ni invertir mucho dinero en la campaña. La plataforma dispone de un campo destinado a este fin.

Una de las grandes ventajas de la votación en línea de la FPH es que todos los empleados pueden votar en cualquier momento y en cualquier lugar que deseen. Para ello, solo necesitan un dispositivo digital (ordenador, smartphone o tableta) y una conexión a internet. Sin embargo, para finalizar la votación, hay que seguir unos sencillos pasos. Para acceder al campo de votación, el votante debe registrarse previamente en la plataforma. Para ello, tendrá que introducir su identificación personal y una contraseña válida una sola vez. Sólo una vez validado el registro, el votante podrá elegir a un candidato. Antes de elegir a un candidato, también es necesario garantizar el anonimato del voto del elector. Para ello, el elector deberá comprobar si está inscrito en la lista de electores. Si lo está, necesitará una clave de voto o una ficha de un solo uso para garantizar el secreto de su voto. Ahora que el anonimato está garantizado, el votante puede elegir una lista o un candidato de entre los que aparecen en la pantalla. Sólo tiene que seleccionar su preferencia y ya está. Antes de validar la elección, el votante debe hacer una última comprobación. Si se equivoca en la selección, puede anularla con un solo clic. Sin embargo, si todo está en orden, el votante puede confirmar el voto enviando la papeleta a la urna digital. Tras este paso, el voto quedará definitivamente registrado y no podrá modificarse. La clave o testigo de voto también se borrará al salir del sistema para evitar duplicidades.

Como ya se ha mencionado, todo se hace en línea. Esto significa que la administración de la FPH ya no necesitará un equipo para contar y tabular las papeletas. De hecho, todo se hará automáticamente y en pocos minutos. Una vez completados todos estos pasos, el resultado se mostrará finalmente en la plataforma.