El voto en línea está actualmente en el centro de esta tendencia. En Europa, la Directiva sobre los derechos de los accionistas fomenta fuertemente la digitalización. De hecho, muchas empresas, como las sociedades médicas, utilizan actualmente una solución de venta en línea de sociedades médicas para facilitar la toma de decisiones y las elecciones dentro de su organización. A diferencia de la votación tradicional, la votación en línea es fácil de organizar. Además, ofrece una gran fiabilidad y seguridad. Por no mencionar el hecho de que sigue siendo la mejor solución a la crisis sanitaria a la que nos enfrentamos.
Una de las principales ventajas del voto electrónico es que ofrece la posibilidad de difundir ampliamente la asamblea general y animar así a los miembros a emitir su voto. El uso de esta solución permite informar y animar a la elección simplificando la tarea de los titulares de derechos de voto. También hay que tener en cuenta que el voto en línea reduce innegablemente la huella de carbono de los participantes al minimizar el uso de papel, franqueo y transportes relacionados. La votación virtual respalda la imagen moderna e innovadora de las empresas médicas y se inscribe perfectamente en el proceso de desmaterialización global emprendido por éstas. Además, este dispositivo permite facilitar y activar la recogida de instrucciones de voto. Por otra parte, ofrece todas las garantías en términos de seguridad y fiabilidad. Por último, es la solución que minimiza el número de errores en la introducción de votos en línea para las
asociaciones profesionales. El titular del derecho de voto tiene acceso al sistema y puede comprobar los votos en el momento de la introducción.
Desde el momento en que se difunde la junta general, el titular del derecho de voto puede conectarse al sitio utilizando su nombre de usuario y su código de acceso. De este modo, puede consultar los documentos puestos a su disposición y votar fácilmente en la junta general de la empresa médica. Gracias a su espacio virtual, puede expresar su voto antes de la AG, pedir participar físicamente en la AG o dar poderes a un apoderado o al presidente. El organizador, por su parte, puede controlar el índice de participación y el desarrollo de la votación mediante el voto electrónico. También tiene acceso a los resultados de la votación electrónica en la
asamblea general. El administrador puede tomar las medidas necesarias para consolidar los votos electrónicos y en papel, y así hacer recordatorios para asegurar la participación y también anticipar mejor la presencia de votantes cuando llegue el momento.
La normativa apoya ahora el uso del voto electrónico. Esto explica que las empresas adopten cada vez más esta solución. Este tipo de servicio representa un verdadero valor añadido, tanto desde el punto de vista del organizador como del participante. La utilización de soluciones sólidas de gestión del voto en línea se ha convertido en un elemento esencial para todos los que participan en la organización de las juntas generales.